LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS

Método de Recuperación

¿Qué son los “Doce Pasos”?

Los “Doce Pasos” son el núcleo del programa de A.A. para la recuperación personal del alcoholismo. No son abstracciones teóricas; están basadas en la experiencia de ensayos y errores de los primeros miembros de A.A. Describen actitudes y actividades que los miembros originales creen fueron importantes para ayudarles a lograr la sobriedad. La aceptación de los “Doce Pasos” no es obligatoria de ninguna manera. La experiencia indica, no obstante, que los miembros que siguen esos Pasos con sinceridad y los aplican a su vida cotidiana, parecen sacar mayor beneficio del programa de A.A. que aquellos que los toman con poca seriedad. Se ha dicho que es casi imposible seguir literalmente los Pasos, día tras día. Eso puede ser cierto, en el sentido de que los “Doce Pasos” representan un modo de vivir totalmente nuevo para la mayoría de los alcohólicos, pero muchos de los miembros piensan que los Doce Pasos son para ellos una necesidad práctica. He aquí los Doce Pasos como aparecieron originalmente en Alcohólicos Anónimos, el libro de la experiencia de A.A.

1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.

3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.

4. Sin temor hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.

5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.

6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.

7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.

8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.

9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.

10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.

11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.